¿Sabías que desde el 28 de julio de este año hemos traspasado los límites de la producción de materias primas en el planeta Tierra?
En resumen: desde ese día hemos consumido más recursos naturales de los que nuestro planeta es capaz de producir. A partir de este relato, llegamos a la conclusión de que se necesitan un planeta y medio para satisfacer nuestras necesidades.
Pero, ¿a qué se debe esto?
Nuestros hábitos de consumo son muy voraces y no pensamos mucho en ello. La cultura del consumo desenfrenado sin preocuparnos por lo que suceda con lo que descartamos es una de las razones por las que hemos llegado a una situación tan aterradora y grave.
A pesar de esto, tenemos buenas noticias.
Según datos publicados por Google recientemente, los brasileños están aumentando su conciencia ambiental. Alrededor del 74% de las personas están dispuestas a cambiar los hábitos alimentarios a favor de dietas que generen un impacto positivo en el medio ambiente.
Google también reveló un aumento del 225% en las búsquedas que se refieren a la eliminación o reducción de la producción de residuos.
Otro dato revelado que llama la atención es que en el 89% de los casos, a la gente no le importaría pagar un 5% más por productos con envases menos agresivos para el planeta Tierra.
Es sobre esta conciencia y reflexión sobre los hábitos de consumo que ECO Strap apuesta por la producción de artículos reciclables y sin animales.
¿El uso de productos sin animales tiene tal impacto en el medio ambiente?
¡Sin dudas!
Por ejemplo, los rebaños de ganado de todo el mundo son responsables de aproximadamente el 15% de los gases de efecto invernadero.
No es de extrañar que muchas marcas estén ofreciendo alternativas veganas a los consumidores, tanto en alimentos como en productos de uso diario, como ropa, zapatos, etc.
Aún nos queda mucho por evolucionar y la situación es muy grave en cuanto al uso de la materia prima que ofrece el planeta. Por tanto, reforzamos la necesidad de consumir de forma consciente. Priorizar las marcas que tienen esta preocupación medioambiental, preferiblemente con productos reciclables, que apuestan por la economía circular.
Para concluir, esta es la reflexión que guía a ECO Strap: ¿qué mundo queremos dejar para las generaciones futuras? Para nosotros, la respuesta es clara: un mundo mejor que el que recibimos.
Pero para eso, no hay otra forma que arremangarse, crear conciencia y buscar nuevas fuentes para preservar los recursos naturales.
¡Nuestro planeta se lo merece!