Cada año que pasa, las llamadas olas de calor son más frecuentes. Solo en Buenos Aires, en los últimos días se han registrado en la capital argentina algunas de las temperaturas más altas de todos los tiempos. Como resultado, lo que se vio fue caos, apagones y problemas de tránsito.
Pero, ¿a qué se debe este fenómeno? ¿Existe un vínculo entre estas olas de calor y el calentamiento global? ¿Y con el efecto invernadero?
¡La respuesta es sí!
Según los expertos, las olas de calor son fenómenos meteorológicos extremos, con temperaturas muy altas en determinados lugares del planeta. Antes de la ola de calor que azota el sur de Brasil y Argentina, la última vez que ganaron protagonismo en la prensa fue en 2021, cuando se registraron temperaturas de casi 50°C en Canadá.
Según el profesor del Instituto de Física de la Universidad de São Paulo (IF-USP), Paulo Artaxo, el calentamiento global está haciendo que las olas de calor sean más frecuentes y mucho más fuertes, lo que tiene importantes impactos socioeconómicos. “Lo que vemos es uno de los efectos predichos por los modelos climáticos asociados con el aumento global de la temperatura.
A pesar de parecer simplemente un calor extremo, este fenómeno es extremadamente dañino para la salud humana. Entre 1998 y 2017, alrededor de 165.000 personas murieron en todo el mundo a causa de las olas de calor.
Pero, ¿es posible contener el calentamiento global?
La mayoría de las personas ya se habrán preguntado qué pueden hacer para colaborar con el planeta y reducir los efectos nocivos del efecto invernadero. Pero, la mayoría de las veces, terminan desistiendo, creyendo que debido al tamaño de la población, cualquier acción que se tome no tendrá efecto.
Y ahí está el error. Si cada persona replantea sus hábitos de consumo, producción de residuos, estará contribuyendo al planeta.
La disminución de la producción de desechos también reduce la contaminación y las emisiones de gas metano, que son muy comunes en las áreas de vertedero.
Si te has visto afectado de alguna manera por olas de calor o fenómenos meteorológicos relacionados con el calentamiento global, debes saber que todos somos culpables de ello.
Sin embargo, también es posible hacer nuestra parte para disminuir este impacto.
El cambio comienza con cada uno de nosotros.
La buena noticia es que aún podemos salvar el planeta y dejarlo en un lugar mejor que el que recibimos. No es fácil, pero es posible. Aunque suene a tópico decir que depende de nosotros, esta es la más pura verdad.
Así que arremanguémonos antes de que el daño sea irreversible.